En el tercer volumen de Librópatas por fin incluimos un texto del estadounidense Howard Phillips Lovecraft, La sombra sobre Innsmouth. La importancia de este autor en el género de terror es tal que vamos a dedicar una entrada completa a profundizar en su obra.
H.P. Lovecraft
Howard Phillips Lovecraft nació en 1890 en Providence, Estados Unidos, y murió en el mismo lugar en 1937, con sólo 47 años. Fue un autor prácticamente desconocido en su época y su vida estuvo marcada por un carácter introspectivo y enfermizo. Durante toda su existencia le acompañaron dolencias físicas y psicológicas de todo tipo, sumiéndolo en periodos de depresión agravados por las estrecheces económicas y el fracaso en su sueño de convertirse en un escritor de renombre. Sin embargo, Lovecraft legaría una obra de gran trascendencia para la literatura de terror, con una original mitología propia que combinaba elementos del terror gótico decimonónico con la fascinación por lo extraterrestre propia de la ciencia ficción.
El resultado de esta mezcla se conoce como horror cósmico, y constituye una de las experiencias de lectura más terroríficas que ha visto nunca el género. Después de su muerte sus allegados rescataron y promocionaron su obra, fundando el llamado Círculo de Lovecraft, colectivo de autores integrado por escritores que continuaron su legado y profundizaron en la mitología del horror cósmico, componiendo nuevas historias amparadas por el canon lovecraftiano.
El horror cósmico como género literario
Lovecraft escribió el grueso de sus cuentos y novelas de horror cósmico entre 1927 y 1937. Antes de esa etapa final, había cultivado una narrativa de terror gótico más convencional, inspirada por la obra de Edgar Allan Poe. La originalidad de su propuesta residió en la creación de toda una mitología propia, basada en la existencia de monstruosos seres extradimensionales, que habitaron una vez nuestro planeta y que esperan pacientemente su momento para volver a apoderarse de lo que consideran suyo.
El temible Cthulhu, emergiendo de su letargo de eones en las profundidades del océano
Se trata de criaturas pertenecientes a las estrellas y a confines de la realidad más allá de cualquier espacio o tiempo, que acceden en ocasiones a nuestro presente para sembrar el horror. De aquellas civilizaciones quedan además restos en nuestro mundo, ruinas indescifrables en las profundidades del océano, en los remotos confines árticos y en otros lugares igualmente inaccesibles. Por otro lado, los dioses primordiales que sustentaron tales civilizaciones extraterrestres cuentan con seguidores entre nosotros, sectarios y acólitos que se entregan a ritos demoníacos de invocación en sociedades secretas repartidas por todo el globo.
Sectarios en pleno rito de invocación
Cthulhu, Yog-Sothoth, Nyarlathotep o Azathoth son algunos de esos dioses de nombres impronunciables a partir de los cuales la obra de Lovecraft y sus seguidores articuló un elaborado entramado mitológico cuya complejidad y riqueza no tiene nada que envidiar a otras mitologías, como la griega o la egipcia.
Los textos
Lovecraft exploró el naciente mundo de sus mitos de Cthulhu en obras como En las montañas de la locura, La llamada de Cthulhu, La sombra sobre Innsmouth o El horror de Dunwich, además de en numerosos relatos cortos que aparecieron en las revistas pulp de la época. Sus seguidores desarrollaron su legado tras su muerte, con ediciones antológicas de relatos como la célebre Los mitos de Cthulhu, que recoge textos tanto de Lovecraft como de los miembros de su Círculo.
Los relatos de horror cósmico suelen guardar algunos puntos en común. Están protagonizados por personajes racionales que se ven arrastrados al horror cósmico en el curso de una investigación (ya sea periodística, policial o científica) que los lleva a perder la cordura al asomarse a la insospechada realidad terrorífica que supone la llegada de entidades procedentes de otras dimensiones. Las historias suelen desarrollarse en apartados pueblos estadounidenses o en confines remotos de nuestro planeta, donde la actividad de sectas enloquecidas se desarrolla al margen del mundo moderno de las ciudades. Muchas de las tramas arrancan como una investigación racional que termina desembocando en un escenario demencial de monstruos transdimensionales, posesiones demoníacas y sacrificios rituales que acaban con los personajes muriendo o perdiendo la cordura en las últimas páginas.
Detectives e investigadores de lo paranormal son protagonistas habituales en estas historias
Algo de todo ello puede constatarse en La sombra sobre Innsmouth, el texto de Lovecraft que incluimos en Librópatas 3: el protagonista recala en un pueblo costero cuyos huraños habitantes rinden tributo a misteriosos dioses marinos. Al avanzar la historia, descubriremos que un vecino llegó en el pasado a peligrosos pactos con extrañas deidades que se cobran en la actualidad un tributo en forma de sacrificios humanos. El protagonista logrará escapar por los pelos de la siniestra Innsmouth, pero ya nunca volverá a ser el mismo.
La maldición de Innsmouth: sus habitantes mezclaron su sangre con la de los Primigenios
El legado lovecraftiano
Aunque no fue reconocido en su tiempo, la sombra de Lovecraft es alargada en la literatura fantástica y de terror y en la cultura popular actuales. Hay rastros de su obra en multitud de célebres escritores de género, desde Stephen King hasta George RR Martin, pasando por el prestigioso guionista de cómics Alan Moore. Algunos ejemplos: el Asilo Arkham de las historias de Batman está sacado directamente de los textos de Lovecraft (Arkham es una de las localizaciones habituales de las historias de los mitos de Cthulhu); el Necronomicón, ese enloquecedor libro forrado en piel humana que aparece en multitud de ficciones, como la saga Evil Dead, es también de origen lovecraftiano (apareció por primera vez en la novela corta El horror de Dunwich); Jorge Luis Borges escribió un cuento titulado There are more things, en clave de homenaje y ciñéndose al espíritu de las historias de horror cósmico; muchos de los villanos y criaturas de los cómics de Hellboy están sacados directamente de la mitología del ciclo lovecraftiano; George RR Martin homenajea al universo de Lovecraft con la civilización isleña de los Hijos del Hierro, en su famosa saga Canción de Hielo y Fuego; los delirios del asesino de la serie de HBO True Detective se relacionan con obras del Círculo de Lovecraft, y un larguísimo etcétera.
Cthulhu for president, un meme cómico, y cameo de Cthulhu en la serie de humor South Park, son perfecto ejemplo del calado de Lovecraft en la cultura popular
Por último, el universo de Lovecraft sigue vivo, más allá de la literatura, en las mesas de miles de jugadores de rol y juegos de tablero de todo el mundo, con títulos como Arkham Horror, Las máscaras de Nyarlathotep, Eldritch Horror o Las mansiones de la locura. Y, por supuesto, su influencia es también notable en el cine, el arte y la música. Por ejemplo, los diseños de pesadilla de H.R. Gigger (el creador de Alien) beben directamente de la inspiración en el horror cósmico.
La presencia de Lovecraft en el mundo de los juegos de mesa y rol es considerable
¡Sigue leyendo!
Esta entrada no puede terminar sin un listado de enlaces a títulos esenciales del horror lovecraftiano. Ahí van algunos imprescindibles de Cthulhu. El horror de Dunwich y En las montañas de la locura son dos novelas cortas que suelen editarse por separado. Los mitos de Cthulhu es la recopilación clásica de relatos breves del Círculo de Lovecraft. Los volúmenes de narrativa completa, por su parte, recogen la totalidad de la obra corta de Lovecraft y sus incursiones en otros géneros, por lo que ya serían títulos más indicados para iniciados:
¡Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn!