BIOSHOCK
Ximo Marqués Rueda
Videojuego creado y estrenado en 2007 por el estudio Irrational Games dirigido por Ken Levine creador de otras obras maestras de los videojuegos como: System Shock 2, Bioshock Infinite, Thief..... Este videojuego de fantasía y ciencia ficción perteneciente al género first person shooter esta considerado como uno de los mejores shooter de la historia así como con una de las mejores tramas de la industria.
Ahora comenzaremos con su análisis. Como ya he comentado anteriormente la historia es uno de los mejores apartados del videojuego. Sin entrar en spoilers porque estropearía de sobremanera el conjunto solo señalar que el avión de nuestro protagonista se estrella en mitad del oceáno Atlántico y obligado a refugiarse en un faro que esconde la entrada a la misteriosa ciudad submarina de Rapture, una ciudad construida por Andrew Ryan,un visionario obsesionado con la construcción de una ciudad en la que no hay limites ni limitaciones por cuestiones éticas, étnicas o religiosas es decir una ciudad donde lo que prima es la total libertad del hombre. Sin embargo el protagonista al sumergirse en esta ciudad útopica se encuentra con la ciudad destruida en lo que parece una guerra civil. Evidentemente algo ha salido mal. ¿Pero el qué? Esto es lo que tendremos que descubrir. Esta funciona muy bien ya que combina el misterio y la ciencia ficción de una manera magistral además todo esto aderezado de unos sorprendentes giros de guión que nos dejarán descolocados y pensativos. También contiene elementos filosóficos como el objetivismo.
Sin embargo también tiene fallos, se le puede achacar que el ritmo narrativo es un poco irregular además de que en el tramo medio del juego la trama pierde un poco de interés. Interes que vuelve a aparecer al final. Pero claro una buena historia tiene que ir acompañada de una buena jugabilidad y esto es una virtud que Bioshock tiene. Al ser un shooter tendremos una decena de armas que iremos recopilando a lo largo de la aventura, además de que podremos mejorar sus capacidades (daño, retroceso, tamaño de cargador...). Acompañando a estos tenemos a uno de los elemento más innovadores del conjunto. Estos son los plásmidos, poderes sobrenaturales que obtendremos gracias a la modificación génetica. Por tanto podremos desde tirar abejas a los enemigos a poder mover objetos mediante telequinesis. La combinación de ambos, armas y plásmidos funciona realmente bien debido a que dan al conjunto una gran variedad y vistosidad con el añadido de que aumentan enormemente las posibilidades a la hora de resolver los tiroteos pudiendo crear muchas combinaciones tales como electrocutar a un enemigo y luego golpearle, diestraerlo con las abejas y mientras liquidarlo.... Por si fuera poco lo anterior también está la aplicación de tónicos, elementos que mejoran nuestras capacidades (médicas, físicas...). Esto añade pequeños trazos del género RPG. Asimismo se añaden pequeños minijuegos gracias a que podremos piratear las distintas máquinas repartidas por Rapture. Estos minijuegos se agradecen por que suponen un pequeño reto para pensar un rato si nos hemos cansado de los tiroteos.
Por último a la jugabilidad se le puede achacar de un control algo torpe y arcaico en ocasiones, sobretodo al cambiar de armas. Pero no empaña para nada el conjunto. Si ya hemos comentado el portento de jugabilidad que supone ahora lo haremos con la ambientación. Hay tres palabras que la definen a la perfección: abrumadora, terrorífica e inquietante. Rapture se no presenta como una utopía fallida y decadente, lejos de su vieja gloria. Las calles están en ruinas y bañadas de sangre y en la mayoría reina la oscuridad y el silencio. Los únicos que ahora moran sus calles son sus terribles habitantes transformados llamados splicers. Gracias a estas enormes cualidades se crea una atmósfera en la que desde el primer momento estamos atrapados en ella tanto por su belleza como por su siniestralidad y lo inquietante que resulta creando una inmersión total.
Para ser del año 2007, Bioshock no ha envejecido nada mal. Al contrario aún sigue siendo una joya técnica como artística ambos por igual. Por el lado técnico el conjunto se muestra muy sólido con una tasa de frames estable y sin caídas considerables. Las animaciones también se muestran fluidas tanto los personajes mostrados en pantalla como los elementos externos y en cuanto a las físicas son notables aunque destaca el agua. Ahora por el lado artístico que es el lado más positivo. Podemos decir que es una maravilla, todo esta recreado al estilo de 1960 mezclado con la ciencia ficción, además de un aspecto lúgubre que es lo que se puede esperar. Es esta mezcla vintage – steampunk lo que hace especial a este apartado por tanto muchas veces se nos darán unas estampas preciosas. En cuanto a los personajes destacan de sobremanera los Big Daddy y el resto simplemente correctos.
Llegando al apartado final comentaremos el sonido y doblaje. En el apartado musical puede parecer sorprendente pero este es el aspecto que más debido a que no hay especialmente piezas memorables, es más en ocasiones esta sera totalmente ausente. Lo que si brilla con luz propia es el sonido ambiente que es otro de los elementos más inmersivos. Podemos estar paseando por las calles y estar escuchando delirios de los splicers, ruidos de las estructuras, gritos... con lo que en ocasiones puede provocar más de un susto. El doblaje es bueno en general con unas voces bien compensadas y buenas interpretaciones. Por supuesto se puede elegir diferentes idiomas.
En conclusión este videojuego es una obra maestra contemporánea con una maravillosa y sorprendente historia, buena jugabilidad y una ambientación espectacular. Claramente no está exenta de fallos pero son tan pocos que no empañan el conjunto. Si quieres sumergirte en un nuevo y maravillosa universo Rapture es tu ciudad.
Lo mejor:
- La historia y sus giros argumentales
- La introducción de los plásmidos y sus combinaciones
- Rapture en sí
- El sonido ambiente
Lo peor:
- El control, algo tosco y torpe
- Ritmo narrativo a veces irregular
- El tramo medio pierde fuerza en cuanto a lo argumental
- Que aún no lo hayas jugado